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Mi paseo por la Costa Azul

Anita

La Costa Azul era un destino impensado para mí cada vez que imaginaba mi primer viaje a Europa. Lo primero que se me venía a la mente era conocer Italia, y acto seguido imágenes de La Toscana.

Y después pensaba en conocer las típicas ciudades capitales que uno recorre en su primer viaje por el viejo Continente, como París y Londres.


Esta parte del mundo nunca antes me había generado interés, por lo que no tenía las imágenes ni la información que suelo buscar en internet cada vez que se mete en mi cabeza un nuevo lugar. Tampoco escuchaba nombrarla mucho, quizás sólo una vez al año en las noticias sobre el Festival de Cannes.


Cuando surgió la idea de venir a vivir a Francia, este destino tampoco se me presentó.

Hasta ese momento, Europa era tierra desconocida para mí y mi pensamiento de Francia se reducía a París.

Pero como sabíamos que no sería París el destino final tuve que abrir google maps y empezar a familiarizarme con lo que sería mi nuevo país.

Empecé a pasear por el mapa, a leer nombres de ciudades, algunas conocidas y otras tantas no.

Y paseando por google, surgieron ciudades del sur de Francia como Montpellier o Marsella, pero jamás la vista llegó tan al este como para leer Niza.

Así que La Costa Azul seguiría siendo desconocida para mí hasta el día en que el destino, o mejor dicho mi novio -que es un buen viajero- nos trajo hasta acá.



Un lugar de cuentos


La Costa Azul o Côte d´Azur en francés, también conocida como la Riviera Francesa es la zona sureste de Francia sobre el mar mediterráneo.


Y si bien Niza es una de las principales ciudades, la magia y el encanto de la Costa Azul no se reduce a una sola ciudad. De hecho para conocerla realmente, no basta con un sólo destino. Cada ciudad, pueblito, playa y camino, hacen que esta zona sea lo que es.


Para muchos es el destino de los famosos, para otros las mejores playas... para mí es un lugar de cuentos!! Casas que son mansiones de revista, ciudades con todos sus edificios pintados en colores cálidos, callecitas empedradas y angostas, puertas de colores, flores violetas, olor a jazmín, mesas en la vereda, el mar que varía de tono de azul cada día y la gente siempre con un helado en la mano.

Es querer sacar una foto en cada paso, porque todo es tan pintoresco que parece irreal.


Es un lugar cálido, y no lo digo sólo por su clima, uno se siente siempre a gusto andando por acá, el ambiente te invita a pasear y siempre te saca una sonrisa, a veces te hace escuchar música en vivo y otras sólo el placentero sonido del mar.


He estado en varios lugares del mundo y no siempre uno se siente cómodo, o al menos no desde el momento cero. Hay ciudades más "agresivas" o "difíciles", que requieren que uno se adapte a ellas. Pero estar en la Costa Azul es todo lo contrario, desde el momento en que llegás sentís como si ya hubieras estado antes y lo más seguro es que no te quieras ir.




Mi lista de destinos la Costa Azul


Así que si tenés la suerte de poder visitar esta parte del mundo, acá va mi lista de los lugares que conocí hasta el momento y que espero poder ampliar próximamente.


Para recorrer toda la zona, siempre está la opción de alquilar un auto, pero sino el tren es la opción más práctica y sencilla. La red regional TER recorre todas las ciudades y pueblos del litoral marítimo y tiene una frecuencia constante, con más de un tren por hora y todos los días de la semana.



Niza


Como ya mencioné, probablemente Niza sea la ciudad más importante de la Costa Azul, es la ciudad dónde vivo actualmente y escribí sobre ella en otro post.

Pero acá te dejo una foto que saqué hace unos días.



Villefranche-sur-Mer


Ubicada a sólo 5km al este de Niza, Villefranche-sur-Mer es una pequeña ciudad a orillas del mar mediterráneo.

Con un puerto pesquero, una extensa y angosta playa, y una fortificación del siglo XVI desde dónde se tienen unas vistas increíbles del mar y la ciudad.

La ciudad nació a los pies de una colina, pero hoy en día gran parte se encuentra sobre ella.

En toda esta zona es común mirar para arriba y ver casas tan en lo alto de las colinas que uno piensa "cómo se llega hasta allá?"

Al igual que Niza, su centro turístico coincide con la ciudad vieja (o casco histórico) con sus típicas, pintorescas y coloridas construcciones de los siglos XV y XVI. Y esto se repite también en Mentón y Antibes.





Mónaco


Y en el recorrido por la Costa Azul Francesa, hasta se puede conocer un nuevo país!


Oficialmente el Principado de Mónaco, tiene sólo 2km de extensión y es el país más pequeño del mundo después del Vaticano.

Mónaco son autos lujosos andando por las calles a alta velocidad, es su famoso Casino de Montecarlo lleno de glamour, sus ostentosas tiendas y el tan conocido circuito de Fórmula 1.


Y por su puesto, el Palacio del Príncipe de Mónaco.

Ubicado a lo alto de una colina, es para mí una de las partes más lindas de la ciudad. Y no por el Palacio en sí, que no llama para nada la atención ni su tamaño ni su arquitectura, sino porque desde ahí se tienen unas vistas increíbles.

Las calles que lo rodean y conforman su casco antiguo son hermosas. No es el típico casco antiguo que vemos en las otras ciudades francesas, y si bien sus edificios tienen colores cálidos similares, acá las construcciones son diferentes, todo está en perfecto estado, y hay casas majestuosas y edificios importantes como el Palacio de Justicia, el Museo Oceanográfico y su impecable y blanca Catedral frente al mar.


Vistas desde el casco antiguo de Mónaco

El Palacio del Príncipe de Mónaco


Mentón


Al límite con Italia se encuentra Mentón, una grande y hermosa ciudad.


Es colorida, amplia, con una larguísima playa de arena blanca y una costanera llena de restaurantes.

Su casco histórico arranca sobre el final de su calle más turística: la peatonal Rue Saint-Michel y sube mediante callecitas laberínticas y empinadas, hasta llegar en lo alto, a dos Iglesias.


Mentón es famosa por su "Fête du Citron" (Fiesta del Limón) y desde hace unas semanas, se puede escuchar de ella también, porque tiene el mejor restaurant del mundo!! Se llama Mirazur, y es de un chef argentino ganador de 3 estrellas Michelin.

Pero de esto mucho más no puedo contar porque al restaurante no llegamos y para la Fiesta del Limón tenemos que esperar que esperar a febrero 2020.


La Chapelle des Pénitents-Blancs en lo alto de la ciudad vieja

Cannes


Cannes es alegría, gente, palmeras, el Festival y - al igual que Mónaco- lujo y glamour.


Su playa es de las más lindas y también de las más pobladas, está llena de restaurantes y miles de sombrillas blancas.

Bordeando la playa está la avenida principal, cubierta de palmeras: La Croissette, que finaliza en las famosas escalinatas de la alfombra roja del Festival de Cannes.

Sobre ella se sitúan todas las tiendas de lujo y los grandes hoteles.


Pero no todo es lujo, también tiene su casco histórico, ubicado sobre una pequeña colina en lo que se llama Le Suquet, con un una Iglesia y un Palacio (hoy museo) medievales.


También tiene un gran mercado, y por supuesto, un puerto.


Las escalinatas del Palacio de los Festivales, sede del Festival de Cannes

La Croissette con sus palmeras y lujosos hoteles


Saint-Jean-Cap-Ferrat


Este lugar fue amor a primera vista!


Saint-Jean-Cap-Ferrat es una península ubicada a sólo 10km de Niza y compite fuerte en ser uno de mis primeros puestos en los destinos de la Costa Azul.


Tiene cuatro playas, cada una muy diferente a la otra y todas con paisajes paradisíacos.

Y su centro es la zona del puerto con un paseo costero de restaurantes y comercios.


Lo más increíble es su extenso paseo peatonal bordeando el mar, dónde se ve de un lado los increíbles y enormes barcos que navegan en la zona y del otro, casas majestuosas con sus muelles privados.

Y son justamente sus hermosas casas la característica de este lugar, donde vacacionan famosos y millonarios.


Plage des Fossettes, una de las cuatro playas de Saint-Jean-Cap-Ferrat

Sus increíbles casa con vista al mar y muelle privado

Antibes


Mucho de las otras ciudades se repite en Antibes: las playas, el casco histórico, un fuerte y la parte de la ciudad "nueva".

Sin embargo, ninguna ciudad es igual a la otra, y todas tienen algo que las distingue de las demás.

En este caso, para mí es su ciudad vieja, que tiene un aire especial y uno se siente como en una isla, donde no hay nada por fuera de esas calles más que el mar mediterráneo.


Es extremadamente pintoresca, con calles empedradas, ventanas llenas de flores y uno se pierde por sus callecitas totalmente tranquilas y silenciosas, y de fondo siempre el mar.


Las calles del casco histórico de Antibes


Bonus track: Cap d´Ail


Si bien este lugar no se encuentra entre los principales destinos de la Costa Azul, no podía dejar de mencionarlo.


Está ubicado al límite oeste de Mónaco y tiene una playa increíble que merece la pena visitar: Plage La Mala.


Plage La Mala

Paseo peatonal por el borde del mar mediterráneo


Por ahora estos son mis destinos recorridos en la Costa Azul Francesa, espero conocer pronto Grasse (famosa por sus perfumes) Èze y Saint-Laurent-du-Var, entre otros.


Como verán el paseo es extenso, hay muchísimos destinos para conocer y todos merecen la pena, por lo que elegir a dónde ir depende más que nada del tiempo con el que se cuenta.


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